ESCUCHASTE MI VOZ

Contestaste el celular oíste mi voz, dije mi nombre y en tu voz se percibió el estupor en el cual quedaste. Sí después de casi tres años el frio hilo del móvil nos volvía a conectar , era setiembre creo, pues utilicé como pretexto saber como estabas después del terremoto, tu aun no salias de tu perplejidad, preguntas como ¿quien le dio mi numero? ¿ella vuelve a entrar a mi vida? volaban en tu cabeza pero ahí estábamos tu y yo en medio de la incertidumbre en que nos encierra la vida. Como de costumbre sonreíste , eso calmo mis nervios y también tu forma arrolladora de hacerme preguntas y risas , muchas risas por doquier, entonces entendí , que eras tú , y no aquel extraño que pensé encontrar.

Muy contento dijiste que llamarías a mi celular, nunca lo hiciste, también dijiste que me escribirías un mail, tampoco cumpliste...pero te entendí, pues la persecución de la que fuiste víctima a causa mía, te daba hasta cierto punto la razón. Entonces dos meses después necesite de tus servicios , pues un diente me punzaba hasta el alma.



Quedamos para Enero , pero el trabajo y el estudio absorbían mi tiempo como esponja en un desierto. Te llame cuando el calor acechaba en Lima y en mi piel , en pleno carnavales , ´febrero, quedamos para Marzo , tu respondiste incrédulo que esta vez no te dejara esperando. Y una sutil pregunta latía en mi cerebro ¿esperándome? pero si el ni siquiera daba señales de vida ¿ Las dudas acerca de si tú aun me recordabas me carcomían hasta los tuétanos y en fin solo espere a VOLVERTE A VER.